sábado, 24 de diciembre de 2016

Se dedican a robarle al país para luego ser "caritativos"

Sara Pérez
 Por Sara Perez

Los que reciben las cajitas "navideñas", lo que realmente reciben son las micromigajitas de los macrorobos ejecutados por los repartidores de cajas contra quienes las reciben. 

Entre los asaltados no se pueden excluir, sino todo lo contrario, a los que buscan las cajas a brazo partido y reúnen muchas, después de "engañar" al sistema, recogiendo más de las que les corresponde. Un tíguere cuyo botín sea 13 cajitas "navideñas" con pica-picas y unas habichuelas que podrían usarse como municiones en una guerra, es un menesteroso igual que quien no logra conseguir ni la mitad de una caja.

Ahora bien, no he podido encontrar una categoría adecuada para los tígueres que comienzan a "pensar en grande" y se roban montones de cajitas, cuya miseriosidad no disminuye, aunque se trate de miles y millones de cajitas.

No sé. Creo que es un autorrobo. Los que se dedican a robarle al país, para luego ser "caritativos", distribuyendo lo que no les interesa de lo robado, tal vez han optado por interesarse también por las chatarrerías de su bondad.

Sí, yo me imagino perfectamente a Leonel o a Danilo, mandando a asaltar un camión lleno de botellitas de ponche, para no solo quedarse con los importes de la sobrevaluación de la compra, sino también con el "producto", para guardarlo para el año próximo y repetir la genial estrategia... muchos congresistas se ajustan como un guante al mismo perfil. Y qué decir de los alcaldes y regidores...

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Carta a la Vicepresidente de la República, señora Margarita Cedeño de Fernández

Orbis Beltré
Por Orbis Beltre

Respecto al aborto terapéutico legal en los términos que se ha planteado en los artículos 107, 108, 109 y 110 del Código Penal dominicano que se propone, el debate que usted sugiere, después del señor Presidente Danilo Medina haber observado y devuelto al Senado el Código en cuestión, no es sensato.

¡No hay qué debatir!

El asunto no es complicado. Aborto legal:

1- Cuando sea para salvar la vida de la embarazada.
2- Cuando el embarazo sea por causa de violación o de incesto.
3- Cuando científicamente se compruebe que el feto es incompatible con la vida.

¿Que usted, por su condición de cristiana y de su moral cristiana, no abortaría nunca?

Pues a usted nadie se lo debería impedir nunca. Usted, porque es cristiana y por su moral cristiana, lleve su embarazo hasta las últimas consecuencias, sin importar que su médico le diga que usted no sobrevivirá a ese embarazo.

¿Que usted, por su condición de cristiana y de su moral cristiana, no abortaría nunca?

Pues a usted nadie se lo debería impedir nunca. Usted, porque es cristiana y por su moral cristiana, lleve su embarazo hasta las últimas consecuencias, aunque su embarazo sea el resultado de un incesto; lleve su embarazo hasta las últimas consecuencias, aunque dicho embarazo haya sido el resultado de que un delincuente una madrugada entró a su casa, asesinó a su marido, a sus hijos, y luego la golpeó, la amordazó y la violó a usted, señora Margarita Cedeño de Fernández, Vicepresidente de la República.

¿Que usted, por su condición de cristiana y de su moral cristiana, no abortaría nunca?

Entonces usted, porque es cristiana y por su moral cristiana, continúe su embarazo hasta las últimas consecuencias, aunque la ciencia haya comprobado que el feto que usted lleva en su vientre no tiene cerebro, no tiene ojos, no tiene pulmones, no tiene nariz, no tiene columna vertebral, no tiene brazos ni piernas, y que no sobrevivirá al nacimiento.

Señora Margarita Cedeño de Fernández, Vicepresidente de la República, si usted jamás abortaría, sin importar las circunstancias ni las consecuencias, porque usted se siente cristiana y por su moral cristiana, usted está en su derecho, y se le respeta. Pero así mismo, usted, porque se sienta cristiana y por su moral cristiana, no tiene derecho a conculcar el derecho de las demás mujeres que no estarían de acuerdo con su criterio sobre mantener un embarazo sin importar las circunstancias ni las consecuencias.

Se le exige que sea sensata, señora Margarita Cedeño de Fernández, Vicepresidente de la República.


viernes, 25 de noviembre de 2016

El Estado dominicano: cómplice de la violencia de género y del feminicidio!

Por Orbis Beltré (Artículo escrito en marzo de 2014)

República Dominicana es, ante la mujer, un Estado abusador. Para muestra, empecemos con este dato: a la mujer dominicana, no obstante ser la mitad de la población y no obstante haber sido desde la fundación de la República, una protagonista activa en los más importantes acontecimientos ideológicos, bélicos y de paz, económicos, sociales y culturales que nos han formado como nación, solo se le reconoce una matrícula de un 33% en los partidos políticos.

Tristemente, salvo por muy breves y excepcionales momentos, nuestro país ha sido dirigido por peligrosísimos delincuentes desde el santanísmo/baecísmo hasta estos días del balaguerísmo/peledeísmo. Puede que esto explique el por qué es tan vergonzoso el nivel de conciencia que tenemos como sociedad y el por qué estamos tan lejos de cumplir las denominadas metas del milenio, especialmente el punto 3 de las mismas, que fueron trazadas por la ONU en el año 2000 con alcance al año 2015. Hago este preámbulo para enrumbarme hacia la indignación que me motiva estas líneas.

El 25 de noviembre de 1960, nuestro pueblo, azotado por una desenfrenada psicosis de perversidad tuvo que ver cómo se derramaba la sangre de las tres ilustres mujeres por las que actualmente se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Este acontecimiento fue -sin dudas- lo que precipitó la caída de la dictadura trujillista el 30 de mayo de 1961.

Aquella sangrienta tiranía que el 25 de noviembre de 1960 colocó a las hermanas Mirabal en su estadística de muerte, llegó a su fin 6 meses después. Entonces, ya sin Trujillo en el escenario, en el verano de 1962 fueron llevados a juicio los autores materiales del crimen contra las Mirabal. Tales asesinos fueron condenados a 30 y 20 años cada uno por separados. Pero aunque usted no lo crea, el Estado dominicano se confabuló como de costumbre con los delincuentes y estos no llegaron a cumplir ni siquiera dos años en prisión. En los primeros meses de 1965 todos fueron sacados de la cárcel y ninguno de los gobiernos posteriores se interesó jamás en perseguirlos y en hacer que cumplieran sus merecidas condenas.

Quiero salvar la prestancia de las hermanas Mirabal, porque su perfil, su encumbrado valor expresado en su lucha por la libertad y el respeto de la dignidad humana, obliga a la historia a colocarlas en su solio más sagrado y nos deja muy bien claro que son, esas mujeres, de una estirpe sin igual.

Los impunes asesinos de las hermanas Mirabal, son la mancha indeleble de la democracia dominicana, mancha que cada día el Estado se ha encargado de agrandar más y más.

Ante el 25 de noviembre y el 8 de marzo nuestra sociedad debería echarse a llorar, no de pena, sino de complicidad y de culpa. De complicidad y de culpa, porque respecto a las amenazas que en contra de la honra y del bienestar de la mujer se han levantado siempre, hemos sido excesivamente tolerantes. 

Es un pesar tener que admitirlo, porque hemos de imaginar que el mundo no nos va a ver con buenos ojos, pero en lo inmediato, el Estado dominicano, del año 2005 a diciembre de 2013 ha visto morir asesinadas por feminicidio a 923 mujeres, ante lo cual su único rol ha sido apresar a algunos de los acusados, juzgarlos y continuar esperando la próxima víctima, y la próxima y la próxima.

El presente año, que apenas ha agotado su segundo mes, aunque a usted le parezca insólito ya lleva en su cuenta más de 14 mujeres asesinadas por hombres, asesinadas por lo que al parecer es un "dejar hacer dejar pasar" de esta cultura patriarcal.

Y República dominicana, ante la mujer, ¿qué es?

República Dominicana es ante la mujer, un Estado indolente, apático y morboso, desconsiderado en extremo.

Pero no quiero extender estas líneas demasiado, prefiero intentar hacerle entender y comprender al lector o lectora, la razón de mi ensañamiento contra el Estado dominicano y la actitud de sus autoridades en cuanto a esta escalofriante realidad que continúa propiciando la muerte de la mujer.

Las hermanas Mirabal y Edith Gómez, ¿qué relación hay entre estas mujeres?

No hay ninguna relación entre estas mujeres, o más bien sí, hay una relación: la impunidad que en nuestro país la política garantiza a los asesinos, a los delincuentes de Estado.

Observen a este personaje: se trata de un político, alto dirigente del Partido Reformista
Leonardo Matos Berrido
Social Cristiano (PRSC), aliado del partido de Gobierno, el Partido de la Liberación Dominicana (PLD). Este personaje ha sido funcionario público en los diferentes gobiernos de los tres partidos políticos de nuestro desacreditado sistema democrático; actualmente es el presidente de la Liga de Beisbol Profesional Dominicano.

El nombre de este personaje es Leonardo Matos Berrido. Es un vulgar y cobarde asesino de mujer. El 31 octubre de 1982, este político asesinó de varios disparos a su entonces esposa Edith Gómez, peruana de origen.

Los celos le motivaron a asesinar a esa mujer, a su esposa. Y lo hizo con saña: ubicó dónde estaba estacionado el carro de la víctima, le desinfló las gomas (neumáticos) y esperó escondido. Cuando ella regresó a su carro y se dispuso a tratar de solucionar el problema, aprovechó y la asesinó a balazos. Luego alegó que la asesinó porque sospechaba que ella le era infiel, como si eso, en caso de que hubiera sido cierto, le facultaba a él para privar de la vida a un ser humano indefenso, a esa mujer, su entonces esposa y madre de sus hijas.

¡Ahora respire profundo!

Este vulgar y cobarde asesino no fue condenado por este vergonzoso hecho, y no solo eso, continuó siendo un gran dirigente político de nuestro país y desde allá hasta hoy ha sido figura pública ocupando diversos cargos en la administración del Estado dominicano.

Este vulgar y cobarde asesino de mujer es todo un “señor de buenas costumbres”, así lo exhiben las recepciones sociales de la alta alcurnia ante los medios de comunicación de nuestro país y del mundo, un gran señor de la sociedad.

Leonardo Matos Berrido es un "hombre" que después de ser un vulgar y cobarde asesino de mujer robó a dos manos y dos patas en cada una de las instituciones del Estado en que fue nombrado siempre y, hoy, ahora mismo, está cobrando una pensión estatal millonaria que se autoasignó y que usted y yo le pagamos con nuestros impuestos mientras él no se inmuta quizás porque es eso, un vulgar y cobarde asesino de mujer que, para completar, es además un político altamente apreciado por gobiernos de funcionarios corruptos... uno más de los muchísimos que desgraciadamente tenemos.

Por eso y por mucho más, cuando escucho al actual Gobierno discursar con que "hay que rescatar los valores morales" pero entre socios políticos, aplausos y felicitaciones se abraza con lacras como este señor llamado Leonardo Matos Berrido, me da un coraje de infarto y me pregunto: ¿Será que nuestras autoridades están tan seguras de que somos idiotas?

jueves, 1 de septiembre de 2016

Tucanos, venta de órganos y verdad

Por Andrés L. Mateo

Este artículo es una denuncia. Poseo todas las informaciones al respecto, y cuento con el apoyo documental para exponerla. Lo que se ha estado ventilando en la opinión pública sobre la relación entre la desaparición de la niña Carla Massiel Cabrera y el mercado de órganos humanos es un montaje mediático para sacar de los medios informativos el caso de los Tucanos. La procuraduría general de la República poseía toda la documentación sobre el caso del soborno enviada por las autoridades judiciales brasileñas, y sólo luego de que la prensa de ése país comenzara a publicarla, casi tres años después, divulgó el encarpetado de la acusación. Por razones estratégicas la publicación del caso de los Tucanos era favorable al gobierno, porque en principio vinculaba a funcionarios leonelistas, y porque frenaría hacia dentro del partido los aprestos de reactivación del expresidente Fernández. Pero desplegada ya la información, y por los afanes de simular transparencia en el segundo gobierno del presidente Danilo Medina, los estrategas descubrieron que el problema del reaseguro de los Tucanos incluía gente del danilismo, y se acordó pararlo. El aspaviento se detuvo muy cerca ya de los senadores danilistas, y más próximo aún de la necesidad de ventilar públicamente el reaseguro de los Tucanos, aspecto que sacaría a flote la tajada más suculenta del dinero de la corrupción en la venta de los Tucanos.

Aún en las condiciones de subdesarrollo en que vivimos es imposible escapar al poder de lo que Alvin Tofler denominó infoesfera, esa capa envolvente de información fluida y constante en la que se desenvuelve la vida posmoderna, y que por ser tan voluminosa es casi imposible de conceptualizar. Hay más información circulando en el mundo de hoy en un solo día que la que recibieron nuestros padres en toda su vida. Los estrategas del gobierno decidieron, en el despacho de un ministro en palacio, promover un caso esperpéntico que moviera de las primeras páginas el tema de los tucanos, y quien sugirió tomar la desaparición de la niña Carla Massiel Cabrera fue un “asesor” joven del área de la DIAPE. El criterio es que la opinión pública ha desaparecido, y un disparo de información a un mismo blanco puede cambiar la percepción de la realidad. No hay que volver a leer el decálogo de la manipulación mediática de Noam Chomsky; tal y como demostrara Marshall McLuhan “El medio es el mensaje”. Valiéndose de un diario influyente, la foto, la imagen truculenta de la venta de órganos, hicieron que la información fantasiosa y mendaz sustituyera de las primeras páginas al reporte verdadero y objetivo de los Tucanos.

No importaba que la ciencia hablara fundándose en categorías gnoseológicas; para que Danilo Medina pudiera hacer algunos anuncios sobre “transparencia” se instrumentalizó sin ninguna piedad el novelón de lo macabro de la venta de órganos. Y se usó para manipulación mediática un caso de dolorosa naturaleza. Ayer mismo el Ministro José Ramón Peralta anunció que el presidente hablaría en los próximos días sobre “transparencia”, despejado ya, según la estrategia mediática, el caso de los Tucanos. Noam Chonsky, en el decálogo citado, comienza el análisis de la manipulación por el siguiente acierto: “El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones y de informaciones insignificantes”. Es exactamente lo que ha ocurrido con la estrategia que llevó a primer plano el caso de la niña Carla Massiel Cabrera, sacando las informaciones concretas sobre la corrupción gubernamental con la compra de los aviones Tucanos.

Repito que este artículo es una denuncia. Sé que desde la esfera oficial esta vulgar y dolorosa manipulación no importa, todo vale para mantener el poder. Pero lo escribo recordando lo que dijo Malcolm X: “Si no estás prevenido ante los medios de comunicación, te harán amar al opresor y odiar al oprimido”. ¡Oh, Dios!

martes, 23 de agosto de 2016

A una isla y dos naciones

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré

Este rincón del mundo está llorando
llora inconsolable y ha pasado mucho tiempo
no ha borrado su infortunio y es conmovedor su llanto
deja ver su indignación

¡Qué terrible aquello!
Le cayó la maldición más contundente
la visita de una turba sádica y fatal que le hundió en la sangre el trauma
que le hizo infausto el clima porque trajo engaños
fue luz preñada de sombras
triple infamia que enlodó su puerto
que ensució su arena
que violó
que violó
y que violó
que exterminó a los nativos con las furias de un poder cristianizado en el demonio
un poder vulgar
un poder ladrón
un poder que existe aún y es por eso esta llorera
es por eso este suplicio
no se extingue esta gentuza
no se extingue esta inmundicia

¡Qué problema!
Las plagas del Moisés de Europa se acrecientan
causan pánico en la isla
ambos lados lo sufren…

¡Injusticia!
Hasta cuándo tú has de estar entre nosotros
yo te pido compasión
te pedimos un basta ya que dure eterno
que dure eterno!

lunes, 22 de agosto de 2016

Hola patriota

Catalina Hooper Armenteros
Por Catalina Hooper Armenteros

A ti que tienes tus prioridades claras y sabes que el problema más grande que enfrenta el país es esta ola de inmigrantes y sus descendientes, que vienen a oscurecer con sus costumbres y negritud el impecable paisaje que es República Dominicana, que interfieren con tu día a día, que no te dejan vivir en paz y te causan una preocupación que carcome el alma, te quiero ayudar un poco. Después de todo, por más que has brincado y pataleado, por más que les has dicho que no, coño, que no pueden andar enseñando su bandera por ahí... eso de banderas y costumbres extranjeras es solo halloween y thanksgiving, y punto. Por más que les destruiste casas y filmaste tus abusos, y que linchaste a uno y lo dejaste colgado en un parque de Santiago a ver si por fin entendían...y ni así aprenden.

Hoy te invito a que pongas tu granito de arena usando el único lenguaje que se entiende en tu país: el dinero. Verás, tu dinero y como decides usarlo es lo único que verdaderamente le importa al gobierno ese que anda autorizando la destrucción de áreas protegidas para la producción de carbón (muy haitiano de su parte), y a esas empresas que han traído y siguen trayendo haitianos para que les trabajen.

Yo sé que te molestó muchísimo que sectores de la comunidad internacional hayan llamado a un boicot del turismo a la República después de que aprobáramos esa ley de inmigración que le quitó la nacionalidad a tantos miles de dominicanos descendientes de haitianos y que ha dejado a miles en una tierra de nadie alrededor de la frontera. Que no se metan que esto no es su problema. Pero ahora es a ti que te toca boicotear.

Te invito a que hagas tu tarea como buen patriota que eres, y dediques una parte de tu tiempo a investigar hasta dónde han llegado los tentáculos haitianos en tu vida diaria.
Comencemos por tu vivienda. Investiga si la constructora que la hizo empleó mano de obra haitiana, habiendo tantos dominicanos queriendo trabajar. Si la respuesta es sí, deja tu posición clara : devuelve el título, véndela o quémala, lo que tú quieras, pero coño, haz algo a ver si por fin entienden que no se puede estar trayendo haitianos así, aunque tengas que comprar una casa mucho más cara más para alante. Como patriota que eres, ese dinero no te va a doler, al contrario, sé que lo darás con gusto.

Cuando vayas a tu trabajo, averigua también si emplearon haitianos para trabajar en la construcción del edificio. Si te dicen que sí, mejor será que renuncies. Nada envía un mensaje más claro sobre tus convicciones que eso. Y por la patria uno hasta se muere... cambiar de trabajo es algo mínimo en comparación.

Cuando llegues a tu casa, abre tu nevera y tu despensa. Haz una lista de todas las empresas productoras de lo que consumes. Investiga si esas empresas dominicanas emplean haitianos también. Las que lo hagan, toma sus productos y échalos al zafacón, o dónalos si quieres. Después ve directo al supermercado a comprar todo de nuevo, pero esta vez que sea de marcas que estás seguro que no hacen lo mismo. Probablemente vas a tener que comprar productos importados o mucho más caros que los anteriores pero gran cosa... la patria vale más.

Repite este proceso con todo lo que se te ocurra que te rodea. Si no puedes, ya sea porque no te alcanza el dinero, porque no quieres vender tu casa, o porque al final del día, sencillamente no te importa beneficiarte del sudor de aquellos que tanto desprecias, mejor cállate y enfoca tu energía, tu resentimiento y todo ese odio en reclamarle al gobierno los crímenes que comete en tu contra todos los días, mientras se ríen con la muela de atrás viendo cómo te distraes cada vez que alguien usa la palabra fusión como si fuera el cuco.

Pasa buen día, patriota. Y comienza, que tienes mucho por hacer en nombre de tu patria querida.


viernes, 19 de agosto de 2016

Carta para Andrés Navarro, Ministro de Educación

Fuente: "Somos Pueblo"


Sr. Andrés Navarro, 
Ministro de Educación. 

Distinguido Sr. Navarro, 

Es mi intención saludarle como nuevo Ministro de Educación y a la vez felicitarle por aceptar este enorme reto. 

La educación es la base de una nación, por lo que sabrá que tiene el más importante de los ministerios a su cargo. 

No importa si tenemos deficiencias en otras áreas del sistema nacional, al final el desarrollo del país está colocado sobre las decisiones de nuestros habitantes basadas en la educación que tengamos.

Teniendo esto en cuenta me gustaría hacerle presente la necesidad urgente en nuestra sociedad de una educación en valores que genere un cambio visible. Aristóteles decía “Educar la mente sin educar el corazón no es educación del todo”. 

Espero profundamente que en las políticas de su gestión se incluya esfuerzos destinados al reforzamiento de los valores porque no se trata de lograr que nuestros ciudadanos respeten y guarden las leyes porque puedan ir a la cárcel sino porque en nuestras escuelas se les explique el concepto del respeto en todas sus facetas y que cada quien lo asuma como cultura de vida. 

Por ejemplo, sería bueno retomar con ahínco las clases de moral y cívica, el motivar a los estudiantes a ser parte de las soluciones, a dar la milla extra, a tener educación vial, emocional y financiera, etc. Que los dominicanos entendamos el valor de la responsabilidad y podamos aplicarla tengamos o no un policía en frente, ya que como decía Albert Einsten, “La educación es lo que nos queda después de haber terminado la escuela”. 

También le invito a que elevemos la capacidad crítica de los dominicanos priorizando la acción. Roberto Linás nos dice que “Nuestra generación sabe dónde están los ríos pero no sabe la importancia del agua”. Es necesario que nuestros estudiantes empiecen a aplicar el conocimiento a la solución de nuestra realidad y que estos conocimientos estén vinculados a esta; que aprendamos no solamente cuándo nació Duarte sino también el cómo imitar su vida. 

Es en las escuelas que podemos sacar de nuestra idiosincrasia conductas tan generalizadas entre nosotros como la de ser impuntual. Es en las escuelas que se erradica la mentalidad de evadir las responsabilidades inventando excusas. Es en las escuelas que podemos motivarnos a buscar en vez de esperar a que las cosas nos lleguen. Es en las escuelas que el dominicano puede abrazar el carácter como ha abrazado el carisma a través de los tiempos. 

Podríamos equivocarnos y decir que solamente son los padres los encargados de esta tarea. Somos todos los que sabemos lo que es correcto los que debemos velar porque la información llegue y que con el paso del tiempo sea parte de la cultura. 

Soy una joven que desde hace tiempo trabaja por la educación dominicana desde la organización que he fundado, una entidad la cual tiene como rol principal que nuestros bachilleres tengan una educación en valores, por lo que veo a diario los efectos de esta sequía moral en muchos de nuestros jóvenes de modo que entenderá usted mi preocupación por el tema. De igual manera sufro a diario las consecuencias de esta problemática desde conducir en la ciudad hasta solicitar un servicio ya sea público o privado. 

Lo que quiero decir Sr. Navarro es que para que un sistema funcione debemos poner todos de nuestra parte, desde usted con grandes decisiones hasta los estudiantes que asisten a la escuela asegurando que con una educación de calidad y basada en valores nos acerquemos a la nación que todos merecemos. ¡Manos a la obra en este camino mancomunado! 

Un caluroso abrazo, 
Gloris Bidó de Olivo, 
Apasionada y activista por la educación dominicana.
Gestora de Proyectos, 
Organización 5toBachillerato, 
República Dominicana.

martes, 26 de julio de 2016

El problema de no tener el pelo lacio en República Dominicana

Nicky González Méndez
Por Orbis Beltré

“Yo no le doy becas a personas que tengan el pelo como tú; soy anticuada, pero no. No insistas, no le doy becas a personas que tengan el pelo como tú”.

Esas habrían sido las palabras de la titular del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, dirigidas a una estudiante dominicana que llevaba el pelo crespo, o como se conoce popularmente, un afro.

La joven afectada se trata de Nicky González Méndez, quien hizo la denuncia a través de su cuenta personal de Facebook, y nos dice que no tuvo más que echarse a llorar de impotencia en medio de los presentes allí, quienes no se inmutaron ante el trato vejatorio que le dispensó Ligia Amada Melo de Cardona, Ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, sino todo lo contrario: ninguno quiso solidarizarse con ella (la agraviada), que pedía intercambiar números de teléfonos para que les sirvieran de testigos si tuviera que accionar judicialmente contra la referida funcionaria pública.

¿Cuál habría sido el pecado de la joven estudiante dominicana?  Simplemente que su pelo es crespo.

Y como el Gobierno dominicano es todo lo bandido que alguien pueda imaginarse.

Y como la Constitución y las leyes adjetivas de la República tienen en las autoridades a sus principales violadores.

Y como el Poder Judicial dominicano es más o menos un negocio al servicio de los que tienen el privilegio de ciertos apellidos o estatus social, no importa lo inverosímil que parezca lo que le habría pasado a la joven Nicky González Méndez,  en nuestro país siempre debemos esperar lo peor de cualquier funcionario público.

De todos modos, es oportuno recordarle a la señora Ligia Amada Melo de Cardona, Ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, lo siguiente:

Señora Ministra, si es cierto que usted trató así a la ciudadana dominicana Nicky González Méndez, entonces estamos frente a una funcionaria pública que se ha degradado moralmente, y que no califica para continuar dirigiendo el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.

Pero además, señora Ministra, usted podría ser pasible de que se invoque en su contra el artículo 148 de la Constitución dominicana, que prescribe esto: “Las personas jurídicas de derecho público y sus funcionarios o agentes serán responsables, conjunta y solidariamente, de conformidad con la ley, por los daños y perjuicios ocasionados a las personas físicas o jurídicas por una actuación u omisión administrativa antijurídica”.


Y es, señora Ligia Amada Melo de Cardona, Ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, que su actuación respecto a la ciudadana dominicana Nicky González Méndez no habría podido ser más antijurídica.  Porque sobre todo, el ministerio que usted dirige no se trata de una herencia que le dejaron sus padres, de donde usted puede disponer de lo que haya a su antojo.

Señora Ministra, observe cuántas disposiciones jurídicas usted habría vulnerado en perjuicio de su víctima:

De la Constitución dominicana

Artículo 5.- Fundamento de la Constitución. La Constitución se fundamenta en el respeto a la dignidad humana.

Artículo 8.- Función esencial del Estado. Es función esencial del Estado, la protección efectiva de los derechos de la persona, el respeto de su dignidad y la obtención de los medios que le permitan perfeccionarse de forma igualitaria, equitativa y progresiva, dentro de un marco de libertad individual y de justicia social, compatibles con el orden público, el bienestar general y los derechos de todos y todas.

Artículo 38.- Dignidad humana. El Estado se fundamenta en el respeto a la dignidad de la persona y se organiza para la protección real y efectiva de los derechos fundamentales que le son inherentes. La dignidad del ser humano es sagrada, innata e inviolable; su respeto y protección constituyen una responsabilidad esencial de los poderes públicos.

Artículo 39.- Derecho a la igualdad. Todas las personas nacen libres e iguales ante la ley, reciben la misma protección y trato de las instituciones, autoridades y demás personas y gozan de los mismos derechos, libertades y oportunidades, sin ninguna discriminación por razones de género, color, edad, discapacidad, nacionalidad, vínculos familiares, lengua, religión, opinión política o filosófica, condición social o personal.

En consecuencia:

1) La República condena todo privilegio y situación que tienda a quebrantar la igualdad de las dominicanas y los dominicanos, entre quienes no deben existir otras diferencias que las que resulten de sus talentos o de sus virtudes;

3) El Estado debe promover las condiciones jurídicas y administrativas para que la igualdad sea real y efectiva y adoptará medidas para prevenir y combatir la DISCRIMINACIÓN, la marginalidad, la vulnerabilidad y la exclusión.


Artículo 43.- Derecho al libre desarrollo de la personalidad. Toda persona tiene derecho al libre desarrollo de su personalidad, sin más limitaciones que las impuestas por el orden jurídico y los derechos de los demás.


Artículo 44.- Derecho a la intimidad y el honor personal. Toda persona tiene derecho a la intimidad. Se garantiza el respeto y la no injerencia en la vida privada, familiar, el domicilio y la correspondencia del individuo. Se reconoce el derecho al honor, al buen nombre y a la propia imagen. Toda autoridad o particular que los viole está obligado a resarcirlos o repararlos conforme a la ley.

Por tanto:

Párrafo.- El disfrute de estas libertades se ejercerá respetando el derecho al honor, a la intimidad, así como a la dignidad y la moral de las personas, en especial la protección de la juventud y de la infancia, de conformidad con la ley y el orden público.


Artículo 63.- Derecho a la educación. Toda persona tiene derecho a una educación integral, de calidad, permanente, en igualdad de condiciones y oportunidades, sin más limitaciones que las derivadas de sus aptitudes, vocación y aspiraciones.

Y aunque la Constitución dominicana establece en el artículo 6 su supremacía en el ordenamiento jurídico del Estado, no está demás, señora Ministra Ligia Amada Melo de Cardona, advertirle que usted, con su comportamiento, habría vulnerado además la ley 41-08 Sobre Función Pública, que dice así:

De la Ley 41-08 sobre Función Pública


Artículo 77.- A los efectos del régimen ético y disciplinario, serán considerados como principios rectores de la conducta de los servidores públicos de los órganos y entidades de la administración pública, los siguientes:

1. Cortesía: Se manifiesta en el trato amable y de respeto a la dignidad en las relaciones humanas;

2. Decoro: Impone al servidor público respeto para sí y para los ciudadanos que demanden algún servicio;

3. Discreción: Requiere guardar silencio de los casos que se traten cuando éstos ameriten confidencia;

4. Disciplina: Significa la observancia y el estricto cumplimiento de las normas administrativas y de derecho público por parte de los servidores públicos en el ejercicio de sus funciones;

5. Honestidad: Refleja el recto proceder del individuo;

6. Vocación de Justicia: Obliga a los servidores públicos a actuar con equidad y sin discriminación por razones políticas, religión, etnia, posición social y económica, o de otra índole;

7. Lealtad: Manifestación permanente de fidelidad hacia el Estado, que se traduce en solidaridad con la institución, superiores, compañeros de labores y subordinados, -26- dentro de los límites de las leyes y de la ética;

8. Probidad: Conducta humana considerada como reflejo de integridad, honradez y entereza;

9. Pulcritud: Entraña manejo adecuado y transparente de los bienes del Estado;

10. Vocación de Servicio: Se manifiesta a través de acciones de entrega diligente a las tareas asignadas e implica disposición para dar oportuna y esmerada atención a los requerimientos y trabajos encomendados".

Artículo 79.- Son deberes de los servidores públicos, los siguientes:

1. Cumplir y hacer cumplir la Constitución de la República, las leyes, los reglamentos, manuales, instructivos, y otras disposiciones emanadas de autoridades competentes;

2. Prestar el servicio personalmente con dedicación, eficiencia, eficacia, honestidad e imparcialidad en las funciones que se le encomienden de acuerdo con su jerarquía y cargo;

5. Actuar imparcialmente en el desempeño de sus tareas dando trato y servicio por igual a quien la ley señale, sin discriminaciones político partidista, de género, religiosas, étnicas o de otro tipo, absteniéndose de intervenir en aquellos casos que puedan dar origen a interpretaciones de parcialidad, así como con otros criterios que sean incompatibles con los derechos humanos;

8. Observar permanentemente en sus relaciones con el público toda la consideración y cortesía debidas a la dignidad de éste.

Mi recomendación final para la ciudadana Nicky González Méndez es que invoque el artículo 72 de la Constitución dominicana, y que proceda con un recurso de acción de amparo por ante el Tribunal Superior Administrativo, a ver si le bajan un poco los humos de racismo y prejuicio a la señora Ministra de Educación Superior, Ciencia y Tecnología.  

Razones de sobra tenemos para desconfiar de los tribunales en este suelo patrio, pero quién sabe si un día nuestros jueces se equivocan a favor del decoro, de la dignidad y del honor; quién sabe si es esta la oportunidad que espera todo juez para equivocarse a favor de la justicia!








jueves, 21 de julio de 2016

Así es que “sabe ver” el dominicano

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré
Tras el lamentable hecho de violación y asesinato de una niña de 5 años en el que están involucrados tres menores de edad, no son pocas las voces que están pidiendo que el Código del Menor sea modificado para que contemple penas más severas. Yo, por el momento, expreso mi opinión al respecto, que es como sigue:

El problema no se resuelve juzgando como adultos a los menores; el problema no se resuelve con sanciones más severas. Al menos, eso es lo que se puede inferir cuando apuntamos el lente hacia un país como los Estados Unidos de Norteamérica.

La solución del problema es la educación y políticas que fortalezcan el Estado en materia de protección de la niñez en situación de vulnerabilidad. Pero para eso se necesita tener una sociedad, o como mínimo, la aspiración de construirla.

Una sociedad presidida por un Estado con instituciones tan débiles como lo es caso del Estado dominicano, donde la corrupción pública y privada reposan en las leyes o en la omisión de las mismas, y donde el crimen lo detentan impunemente las más altas autoridades, lo iluso sería esperar de los más jóvenes, que no imiten lo que ven y escuchan con tanta frecuencia.

Me permito incluso ir más lejos. Es un descaro asombrarse cuando vemos que niños están violando y asesinando, mientras exhibimos sin sobresalto alguno en las recepciones sociales a un troglodita jefe del Ministerio Público como Francisco Domínguez Brito, y mientras todo un pueblo elige como su representante ante el Senado de la República, a un nefando como Félix Bautista, por solo citar dos ejemplos.

La actitud de estos niños hoy encartados en este lamentable hecho, podría ser el efecto de haber llegado al mundo, de las acciones de padres sin criterio de qué es tener un hijo, sin criterio de cuáles son las responsabilidades que se contraen al tener un hijo.

La actitud de estos niños hoy encartados en este lamentable hecho, podría ser el efecto de haber estado consumiendo visualmente la programación de la TV dominicana, que sin respetar horarios difunde cualquier porquería a través de su pantalla.

La actitud de estos niños hoy encartados en este lamentable hecho, podría ser el efecto de la programación de la radio dominicana, por donde se escucha cualquier disparate las 24 horas del día.

La actitud de estos niños hoy encartados en este lamentable hecho, podría ser el efecto de vivir en la más abyecta pobreza, como viven las personas en la mayoría de nuestros barrios, en callejones sembrados de casuchas y tarantines, en los que el hacinamiento y sus implicaciones son la norma.

Lo más probable es que estos niños se le hayan adelantado al pueblo llano, en entender y ejecutar el mensaje que nuestras autoridades hace mucho tiempo han estado enviando, sobre que se puede cometer cualquier crimen y no pasa nada, siempre que tengamos una condición especial. De hecho, al Presidente del partido de Gobierno, un confeso narcotraficante lo señaló públicamente de ser su socio, y nadie investigó a nadie. Aparte de eso, nadie le ha robado más al país, nadie nos ha violado más, nadie ha cometido mayor crimen en este suelo, que Leonel Fernández, y sin embargo él sigue siendo Leonel Fernández.

Es muy fácil pedir castigos severos para estos niños. Piensen por un rato en si honestamente la sociedad dominicana tiene los mínimos atributos morales para exigirle a nuestros niños buenos modales.

¿Lo que estos niños han hecho es más repudiable que lo que ha hecho la Iglesia católica dominicana, protegiendo a sacerdotes, obispos y nuncios violadores y asesinos de niños, en nuestro país?

¿O es que no se acuerdan del caso del orfanato San Rafael del Yuma, en Higüey, a cargo del obispo Ramón Benito de la Rosa y Carpio, a quien su castigo consistió solo en trasladarlo para la diócesis de Santiago de los Caballeros? No escuché a nadie pidiendo nada en contra de este obispo.

¿O es que no se acuerdan de cómo el Estado dominicano protegió al padre Alberto, el polaco que en Juncalito, Santiago de los Caballeros, violó a decenas de niños?

¿O es que no se acuerdan de cómo el Estado dominicano protegió al nuncio Wesołowski, a quien le facilitó la "huida" luego de destaparse que había estado violando niños aquí?

¿O es que ya todos olvidamos cómo el Estado dominicano, la Iglesia católica y la Iglesia evangélica, asesinaron a "Esperancita"?

¿O es que nadie está viendo cómo el Estado dominicano, con el nuevo Código Penal, se dispone a asesinar, física o moralmente, a las mujeres pobres del país?

¿Acaso ya todos olvidamos que en las recientes elecciones votamos eligiendo a narcotraficantes y a ladrones como regidores, síndicos, diputados y senadores de la República?

Y sé que habrá muchos van a ejercer su acostumbrada idiotez con un “tú quieres justificar una cosa con la otra”, exactamente estas líneas fueron motivadas por este tipo de personas.


viernes, 17 de junio de 2016

A mi Patria

Orbis Beltré
Por  Orbis Beltré

Por lo visto ha de ser que te engañaron
tu nombre es un gigante y tú pequeña
cúmulo de males te solventan
impune tienes la agresión que te propinan los malvados
extorsionan tu razón de ser los uniformes
y títulos te asaltan con su anuencia… cuánto abuso te dispensa el privilegio!

Di que has hecho que te cobran
ya te ahoga la miseria y yo lo siento
lo contrario es más pero es mentira
y hago intento de negarlo pero al fin honesto tu estatura es vergonzosa

Vergonzoso el escenario en que te ves, Patria mía: más de siglo y medio con tu dignidad momificada
mandatarios que mandan en tu contra y son señores
un pueblo que la idiotez no lo cansa
que no lo inmuta la carencia
que no lo despierta la injusticia

Cuestionado el ejercicio de tus leyes
cada vez te hacen más triste
cada vez más pordiosera
menos creíble cada vez

Me duele tu dolor tan mudo
me inquieta tu quietud
lo tan acostumbrada que te has vuelto a la mentira
soñando una esperanza que es más bálsamos para tu momia

Ay, Patria mía!
Solo te quiero yo  y me distorsionan el amor con el Oeste
porque estúpidos los hay
más que Buenaventura y Santana

martes, 31 de mayo de 2016

Carta abierta a José Luis Taveras et al

Por Pedro Cabiya

Estamos locos, José Luis. Acéptalo. Yo lo acepté. Estamos desquiciados, de manicomio. Que alguien nos medique, pana, que nos tranquen.

César Pérez también. Amárrenlo y sédenlo. Aura Celeste: de atar está esa señora. Andrés L. Mateo no sé cómo es que anda por ahí sin una camisa de fuerza. ¿Sara Pérez? Xanax con ella, megadosis.

A Altagracia Salazar, Edith Febles, Amelia Deschamps, Marino Zapete, y Marien Aristy hay que ponerles cloroformo y acostarlos a dormir en una habitación acolchada. Jhonatan Liriano pide a gritos un CAT-Scan. Huchi y Diana Lora, dementes padre e hija.

Alucinamos, colega, alucinamos. Los videos, los golpes, las trampas, la suciedad, la matemática sicodélica, el irrespeto a los procedimientos, los incendios… Dejemos de fumar cáscara de guineo, José Luis. No nos hace bien. Nubla nuestras percepciones. Nos atosiga. Atrofia nuestro entendimiento. Debemos revisarnos.

El consenso oficialista dice que la bacía es yelmo, amigo mío, ni siquiera baciyelmo. Estamos viendo el asunto de manera equivocada. Tenemos el sol en los ojos y el alboroto circundante nos desorienta. No podemos confiar en nuestros sentidos.

Se me da muy mal el doublethink. Necesito ayuda, quizá en forma de una lobotomía.Tampoco en nuestra inteligencia, que tan bien nos había servido hasta ahora. Queda supeditada de pronto a la opinión de medios que claramente no están cooptados, de periodistas que obviamente no son bocinas, y de aventureros de la palabra que hacen gala de tolerancia (pero con la pillería), de apertura a todas las posibilidades (en especial si descargan a los pillos), de plasticidad ética (todo es relativo, al fin y al cabo), y de un temperamento profundamente compasivo… pero única y exclusivamente cuando la bandeja de la balanza se inclina a su favor, cuando son ellos los que están guarecidos bajo los cobertizos del poder y pueden darse el lujo de predicar subjetividad, ambigüedad, creando un clima donde nada tiene asidero, donde no hay verdades objetivas, donde todo es del color del cristal con que se mira. Habiendo acumulado el poder del lado de ellos (y “ellos” pueden ser cualquiera de los contendientes), se vuelven magnánimos con las definiciones, indulgentes con los plazos, flexibles con los procedimientos, generosos con el uso del ejército, y pacientes con las triquiñuelas de los suyos — al tiempo que son estrictos con la forma en que deben ser canalizadas las quejas, exigentes en sus llamados a la paz y el orden, e implacables en su noción de cómo, cuándo, y por qué debe la oposición protestar. Cobran hasta el último chele antes de los treinta días, pero cuando les toca pagar redondean para abajo, noventa días después, y todavía se lo encuentran caro.

¡Perdón! Ahí vuelvo yo con mis locuras. Es que no aprendo. Es que no aprendo. Se me da muy mal el doublethink. Necesito ayuda, quizá en forma de una lobotomía. ¿Entenderían mi emergencia los chicos y chicas del 911?

El emperador no está desnudo, José Luis. Tenemos que cambiar los espejuelos. ¿No ves cómo los empresarios debaten acerca de la magnificencia de las telas? ¿No escuchas a la iglesia elogiando la elegancia del corte? ¿No oyes a todos esos intelectuales, José Luis, ¡intelectuales!, discutiendo la paleta de colores, los patrones, los accesorios, el bordillo, los flecos, las puñetas, los cuellos, las mangas, las calzas, los fondillos… Nuestro emperador luce un traje fabuloso, y que no podamos apreciarlo es culpa nuestra… Hay que cogerle un chin el ruedo, eso sí, dicen ellos, hay que ajustarlo de cintura, admiten ellos, hay que dejarlo remojando en cloro, pero no mucho, quizá darle una planchadita, pasarle el remueve-pelusas, confiesan ellos, conceden ellos, pero carajo, ¡qué traje! ¡Qué traje!

No. No, José Luis, eso que vemos ahí no son las verijas del emperador. Eso de ahí no es su culo lánguido, reseco y no del todo limpio; esas no son sus nalgas esmirriadas y pellejúas; eso de allá no son sus testículos pelados; esas no son sus rodillas llenas de psoriasis; no es pie de atleta eso que le come la entrefalange; no son esas sus costillas protuberantes, su caja del pecho hundida, el espinazo torcido por la escoliosis, el ombligo mugriento. ¡Qué bruto eres! ¡Qué brutos somos! ¡Vergüenza debería darnos! ¡Cuánta gente que no sabe de trajes!

Y lo peor es que no estamos solos, amigo mío. Lee nada más esta locura, esta insania de Guillermo Cifuentes:

“La legitimidad emana exclusivamente del cumplimiento de los procedimientos y protocolos legales en cuanto a la emisión del sufragio y por supuesto de la forma en que se llevó a cabo el escrutinio. Si eso no existe, todas las felicitaciones resultan sospechosas de pretender legitimar un proceso que no es capaz de legitimarse por sí mismo, con consecuencias más nocivas para la vida democrática que los propios sucesos que nos ocupan.”

Dime si a este lunático no hay que ponerle un bozal y una carlanca de cimarrón. Pero, ¡a quién se le ocurre!

Callémonos por los pobres: ellos no merecen este caos que incitamos desde la butaca de nuestros privilegios.Un joven comentarista de uno de mis muros — otro maldito loco — tuvo la osadía de postear la definición de dictadura según Wikipedia. Dice que dictadura “es una forma de gobierno en la cual el poder se concentra en torno a la figura de un solo individuo o élite, generalmente a través de la consolidación de un gobierno de facto que se caracteriza por una ausencia de división de poderes, una propensión a ejercitar arbitrariamente el mando en beneficio de la minoría que la apoya, la independencia del gobierno respecto a la presencia o no de consentimiento por parte de cualquiera de los gobernados, y la imposibilidad de que a través de un procedimiento institucionalizado la oposición llegue al poder.”

Nuestro problema, José Luis, la prueba contundente de que estamos mal de la cabeza, es que nosotros leemos esta definición y de una vez pensamos, “Cónchole, pero ese parrafito como que describe bastante bien la situación en República Dominicana… ofrézcome”. Para corregir esto haría falta que al instante recibiéramos una descarga de cien voltios en las tetillas, porque si insistimos en nuestro error, si persistimos en la soberbia de hacer uso de nuestro raciocinio, ¿cómo diablos vamos a lograr un gobierno de unidad que trabaje en pos de un futuro de esperanza y de libertad?

Caramba, ¿viste eso? Ya casi casi estoy hablando como todos esos demócratas con olor a humo en el pelo, cachispa de borrador en las mangas de la camisa, y un par de valijas de seguridad en el baúl de sus carros. ¡A trabajar, a trabajar! ¡La patria espera por nosotros! ¡A pasar la página y a trabajar!

Estás loco, José Luis. De remate. Don César, algo habrá que hacer con usted, pero no podemos permitir que ande así, suelto por la calle. Que alguien amarre a Sara a los pilares de su cama y le ponga un crucifijo en el pecho, como en aquella película. Aunque yo lo que debería hacer es callarme la boca y no darle más ideas a todas esas patrullas ortopédicas dedicadas, desde sus diferentes púlpitos y estrados, a corregir a los heréticos que todavía creen – ingenuos que son, estúpidos que son – en definiciones de diccionario.


No seamos egoístas. Callémonos. Pensemos en todos esos inversionistas extranjeros que se aspavientan menos por la crasa falta de institucionalidad que impera en nuestro país que por las protestas que inspira. Callémonos por los pobres: ellos no merecen este caos que incitamos desde la butaca de nuestros privilegios. ¿Encima de loco, burgués? Pero, sobre todo, José Luis, callémonos por los niños. ¿Qué ejemplo es el que queremos darle a quienes heredarán el país?