martes, 23 de agosto de 2016

A una isla y dos naciones

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré

Este rincón del mundo está llorando
llora inconsolable y ha pasado mucho tiempo
no ha borrado su infortunio y es conmovedor su llanto
deja ver su indignación

¡Qué terrible aquello!
Le cayó la maldición más contundente
la visita de una turba sádica y fatal que le hundió en la sangre el trauma
que le hizo infausto el clima porque trajo engaños
fue luz preñada de sombras
triple infamia que enlodó su puerto
que ensució su arena
que violó
que violó
y que violó
que exterminó a los nativos con las furias de un poder cristianizado en el demonio
un poder vulgar
un poder ladrón
un poder que existe aún y es por eso esta llorera
es por eso este suplicio
no se extingue esta gentuza
no se extingue esta inmundicia

¡Qué problema!
Las plagas del Moisés de Europa se acrecientan
causan pánico en la isla
ambos lados lo sufren…

¡Injusticia!
Hasta cuándo tú has de estar entre nosotros
yo te pido compasión
te pedimos un basta ya que dure eterno
que dure eterno!

lunes, 22 de agosto de 2016

Hola patriota

Catalina Hooper Armenteros
Por Catalina Hooper Armenteros

A ti que tienes tus prioridades claras y sabes que el problema más grande que enfrenta el país es esta ola de inmigrantes y sus descendientes, que vienen a oscurecer con sus costumbres y negritud el impecable paisaje que es República Dominicana, que interfieren con tu día a día, que no te dejan vivir en paz y te causan una preocupación que carcome el alma, te quiero ayudar un poco. Después de todo, por más que has brincado y pataleado, por más que les has dicho que no, coño, que no pueden andar enseñando su bandera por ahí... eso de banderas y costumbres extranjeras es solo halloween y thanksgiving, y punto. Por más que les destruiste casas y filmaste tus abusos, y que linchaste a uno y lo dejaste colgado en un parque de Santiago a ver si por fin entendían...y ni así aprenden.

Hoy te invito a que pongas tu granito de arena usando el único lenguaje que se entiende en tu país: el dinero. Verás, tu dinero y como decides usarlo es lo único que verdaderamente le importa al gobierno ese que anda autorizando la destrucción de áreas protegidas para la producción de carbón (muy haitiano de su parte), y a esas empresas que han traído y siguen trayendo haitianos para que les trabajen.

Yo sé que te molestó muchísimo que sectores de la comunidad internacional hayan llamado a un boicot del turismo a la República después de que aprobáramos esa ley de inmigración que le quitó la nacionalidad a tantos miles de dominicanos descendientes de haitianos y que ha dejado a miles en una tierra de nadie alrededor de la frontera. Que no se metan que esto no es su problema. Pero ahora es a ti que te toca boicotear.

Te invito a que hagas tu tarea como buen patriota que eres, y dediques una parte de tu tiempo a investigar hasta dónde han llegado los tentáculos haitianos en tu vida diaria.
Comencemos por tu vivienda. Investiga si la constructora que la hizo empleó mano de obra haitiana, habiendo tantos dominicanos queriendo trabajar. Si la respuesta es sí, deja tu posición clara : devuelve el título, véndela o quémala, lo que tú quieras, pero coño, haz algo a ver si por fin entienden que no se puede estar trayendo haitianos así, aunque tengas que comprar una casa mucho más cara más para alante. Como patriota que eres, ese dinero no te va a doler, al contrario, sé que lo darás con gusto.

Cuando vayas a tu trabajo, averigua también si emplearon haitianos para trabajar en la construcción del edificio. Si te dicen que sí, mejor será que renuncies. Nada envía un mensaje más claro sobre tus convicciones que eso. Y por la patria uno hasta se muere... cambiar de trabajo es algo mínimo en comparación.

Cuando llegues a tu casa, abre tu nevera y tu despensa. Haz una lista de todas las empresas productoras de lo que consumes. Investiga si esas empresas dominicanas emplean haitianos también. Las que lo hagan, toma sus productos y échalos al zafacón, o dónalos si quieres. Después ve directo al supermercado a comprar todo de nuevo, pero esta vez que sea de marcas que estás seguro que no hacen lo mismo. Probablemente vas a tener que comprar productos importados o mucho más caros que los anteriores pero gran cosa... la patria vale más.

Repite este proceso con todo lo que se te ocurra que te rodea. Si no puedes, ya sea porque no te alcanza el dinero, porque no quieres vender tu casa, o porque al final del día, sencillamente no te importa beneficiarte del sudor de aquellos que tanto desprecias, mejor cállate y enfoca tu energía, tu resentimiento y todo ese odio en reclamarle al gobierno los crímenes que comete en tu contra todos los días, mientras se ríen con la muela de atrás viendo cómo te distraes cada vez que alguien usa la palabra fusión como si fuera el cuco.

Pasa buen día, patriota. Y comienza, que tienes mucho por hacer en nombre de tu patria querida.


viernes, 19 de agosto de 2016

Carta para Andrés Navarro, Ministro de Educación

Fuente: "Somos Pueblo"


Sr. Andrés Navarro, 
Ministro de Educación. 

Distinguido Sr. Navarro, 

Es mi intención saludarle como nuevo Ministro de Educación y a la vez felicitarle por aceptar este enorme reto. 

La educación es la base de una nación, por lo que sabrá que tiene el más importante de los ministerios a su cargo. 

No importa si tenemos deficiencias en otras áreas del sistema nacional, al final el desarrollo del país está colocado sobre las decisiones de nuestros habitantes basadas en la educación que tengamos.

Teniendo esto en cuenta me gustaría hacerle presente la necesidad urgente en nuestra sociedad de una educación en valores que genere un cambio visible. Aristóteles decía “Educar la mente sin educar el corazón no es educación del todo”. 

Espero profundamente que en las políticas de su gestión se incluya esfuerzos destinados al reforzamiento de los valores porque no se trata de lograr que nuestros ciudadanos respeten y guarden las leyes porque puedan ir a la cárcel sino porque en nuestras escuelas se les explique el concepto del respeto en todas sus facetas y que cada quien lo asuma como cultura de vida. 

Por ejemplo, sería bueno retomar con ahínco las clases de moral y cívica, el motivar a los estudiantes a ser parte de las soluciones, a dar la milla extra, a tener educación vial, emocional y financiera, etc. Que los dominicanos entendamos el valor de la responsabilidad y podamos aplicarla tengamos o no un policía en frente, ya que como decía Albert Einsten, “La educación es lo que nos queda después de haber terminado la escuela”. 

También le invito a que elevemos la capacidad crítica de los dominicanos priorizando la acción. Roberto Linás nos dice que “Nuestra generación sabe dónde están los ríos pero no sabe la importancia del agua”. Es necesario que nuestros estudiantes empiecen a aplicar el conocimiento a la solución de nuestra realidad y que estos conocimientos estén vinculados a esta; que aprendamos no solamente cuándo nació Duarte sino también el cómo imitar su vida. 

Es en las escuelas que podemos sacar de nuestra idiosincrasia conductas tan generalizadas entre nosotros como la de ser impuntual. Es en las escuelas que se erradica la mentalidad de evadir las responsabilidades inventando excusas. Es en las escuelas que podemos motivarnos a buscar en vez de esperar a que las cosas nos lleguen. Es en las escuelas que el dominicano puede abrazar el carácter como ha abrazado el carisma a través de los tiempos. 

Podríamos equivocarnos y decir que solamente son los padres los encargados de esta tarea. Somos todos los que sabemos lo que es correcto los que debemos velar porque la información llegue y que con el paso del tiempo sea parte de la cultura. 

Soy una joven que desde hace tiempo trabaja por la educación dominicana desde la organización que he fundado, una entidad la cual tiene como rol principal que nuestros bachilleres tengan una educación en valores, por lo que veo a diario los efectos de esta sequía moral en muchos de nuestros jóvenes de modo que entenderá usted mi preocupación por el tema. De igual manera sufro a diario las consecuencias de esta problemática desde conducir en la ciudad hasta solicitar un servicio ya sea público o privado. 

Lo que quiero decir Sr. Navarro es que para que un sistema funcione debemos poner todos de nuestra parte, desde usted con grandes decisiones hasta los estudiantes que asisten a la escuela asegurando que con una educación de calidad y basada en valores nos acerquemos a la nación que todos merecemos. ¡Manos a la obra en este camino mancomunado! 

Un caluroso abrazo, 
Gloris Bidó de Olivo, 
Apasionada y activista por la educación dominicana.
Gestora de Proyectos, 
Organización 5toBachillerato, 
República Dominicana.