martes, 25 de abril de 2017

La Marcha Verde no es un plan desestabilizador de la democracia

Por Orbis Beltré

El señor Ministro de Interior y Policía ha dicho que la Marcha Verde es un plan desestabilizador de la democracia.

¿Desestabilizar la democracia? Pues entonces usted, señor Ministro Carlos Amarante Baret, sería nuestro cómplice. Pues cada una de las marchas verdes han sido aprobadas previamente por el Ministerio que usted preside; incluso las rutas de cada una de las marchas han sido trazadas y aprobadas previamente por Interior y Policía, y nosotros hemos acatado esta regla, porque es lo legal.

¿Desestabilizar la democracia? No, señor Ministro. Nuestras marchas han sido muy respetuosas de la Constitución dominicana y del orden público. Pues han sido marchas pacíficas, con arreglo a la ley.

No hemos quemado una sola goma, no hemos obstruído el tránsito, no hemos lanzado una piedra contra nadie, no hemos roto ni saqueado un solo establecimiento comercial...

¡No hemos violado la ley! Pienso, señor Ministro Carlos Amarante Baret, que quizás esto es a lo que usted le teme. Pienso que a usted le atormenta que nuestra protesta esté siendo tan civilizada, tan ordenada, tan pacífica.

Quizás, señor Ministro, usted lo que quisiera es que nosotros, los de Marcha Verde, nos arroguemos las malas costumbres del Gobierno del que usted es parte, cosa que usted y los suyos hallen un pretexto para objetarnos, para aplicarnos la ley que ustedes nunca cumplen, para chubarnos a los descerebrados que pueda haber en la Policía Nacional, y disuadirnos a macanazos y tiros, para finalmente declararnos sediciosos.

Un consejo, señor Ministro Carlos Amarante Baret: sea ciudadano como nosotros los de la Marcha Verde, sea civilizado como nosotros, para que entienda y comprenda por qué nuestra protesta no es como usted quisiera que fuera. Nuestra protesta seguirá siendo pacífica, como manda la ley.

Usted, señor Ministro, con sus ganas de disuadirnos, de matarnos y de justificar su crimen alegando que estábamos obstruyendo el tránsito, quemando gomas y saqueando establecimientos comerciales, morirá seco como el lagarto de Neiba!

La marcha sigue!

sábado, 1 de abril de 2017

Mi experiencia con la UASD

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré

En el año 1995 empecé a estudiar informática a nivel técnico, en la UASD, en la facultad de ingeniería y arquitecta. Fueron mis primeros pasos en esa universidad.

De pronto, como acostumbro, quise socializar con los que entendía debían ser los estudiantes "crema y nata" de dicha universidad, pero ¡qué desilusión me llevé! Aquellos grupos estudiantiles, o eran perredeístas, o eran peledeístas, o eran reformistas, o eran comunistas, o eran derechistas, o eran izquierdistas.

En 1995, en los grupos estudiantiles de la UASD lo único que no se podía hallar era la sensatez. Y me di cuenta de lo dogmáticamente obtusos que eran algunos, cuando noté, por ejemplo, que efigies como las de El Che o Fidel Castro la veneraban como cualquier católico a la virgen de la Altagracia.

Ni hablar de las apologías de endiosamiento que escuché hacia un bandido como José Francisco Peña Gómez, el que apoyó que Balaguer fuera declarado "Padre de la Democracia" de nuestro país.

Cuando en el año 2001 ingresé como estudiante formal en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), mis sospechas de que esa institución era un fiasco más, se confirmaron. Uno de los documentos que me exigían para inscribirme, era un certificado médico. Pero no un certificado médico cualquiera, debía ser expedido por el consultorio médico de la UASD, firmado por uno de sus médicos.

Adivinen, fui a ese consultorio médico de la UASD, y después de pernoctar más de una hora en la fila para entrar a lo que yo entendía que iba a ser un examen médico... señores, aquello consistía en pagar 50 pesos por un papel que en menos de 5 minutos alguien, sin ni siquiera mirarme a la cara o tocarme, "llenaba" con mi nombre y mi número de cédula, seguido de un "goza de excelente salud física y mental".

Eso sucedía hace apenas 16 años, en una universidad que está llamada a formar profesionales con un alto concepto de la ética y la moral; eso sucedía hace apenas 16 años, en la universidad que muchos presumen como la "Primada" de América.

No estoy de acuerdo con que la UASD sea privatizada, pero esa universidad, si no es una pocilga cualquiera, se parece demasiado, en su administración, a esas desgracias que en República Dominicana se llaman "Institución Pública".