viernes, 21 de agosto de 2020

¿POR QUÉ ESTUDIAR Y ENSEÑAR FILOSOFÍA HOY?

 Por Rafael Morla

Prof. Rafael Morla

 “La filosofía que es el fundamento de la cultura espiritual de la humanidad, es necesaria para dar a luz la nueva vida, o para amortiguar los dolores de la caída, en medio del crepúsculo atardecer. Frente a lo que nace y se abre paso, como frente a lo decadente y lo que marcha hacia su inevitable fin, la filosofía ha sido igualmente crítica” (Rafael Morla, Filosofía para pensar).

Creo que hay que estudiar y enseñar filosofía hoy, por las mismas razones que lo hicimos ayer, a saber: para comprender mejor el mundo y para arrojar luz sobre los propios procesos de su transformación. Sólo agregaría, que hoy es más imperioso hacerlo, porque el mundo de hoy es un mundo agónico, en tránsito, que se mueve de una forma de vida y organización (que hay que cambiar) a otra nueva (que hay que comprender).

La filosofía, en tanto reflexión y explicación del mundo y de la propia existencia humana, es necesaria en el crepúsculo atardecer, vale decir, en los momentos de crisis del hombre. Cuando el ser humano está de capa caída, el horizonte se ha tornado gris, y la vida presente no entusiasma para nada, la filosofía aparece como un faro de luz para orientar la existencia y para recuperar el sentido ya perdido. Entonces, el filósofo, que es un sujeto social, organiza la crítica del presente, y con sus ideas, marca el sentido, el curso y la orientación de la futura sociedad. La filosofía desempeña su papel en el juego dialéctico existente entre lo real (lo que se quiere cambiar) y lo posible (la utopía del mañana). De ahí que los filósofos hayan sido los grandes diseñadores de utopías y proyectos de emancipación social.

Es necesario estudiar y enseñar filosofía, porque ella estará o debe estar cuando se están erigiendo los fundamentos de la nueva vida. Por ejemplo, toda persona es portadora espontáneamente de una filosofía (la cual está llamada a darle sentido a su vida personal y social), y a toda institución, cuando se crea, se le calzan sus fundamentos o razón de ser (filosofía de la UASD, filosofía de los partidos comunistas, filosofía de los partidos socialdemócratas, etc.)También, toda ciencia tiene un fundamento filosófico, el cual acompaña a esa ciencia en el proceso de nacimiento, y que se mantiene a lo largo de su desarrollo y evolución. El mundo de hoy, exige que tomemos plena conciencia de eso, y que no se deje a la libre espontaneidad.

Es necesario hoy darnos una buena dosis de filosofía, así como contribuir enseñándola, a que otro se la den, porque una buena parte de los conocimientos que se producen en el presente son interdisciplinarios, es decir, se desarrollan, en la intersección o límite de dos o más saberes. Aquí, se pone de relieve, lo estrecho y angosto del espíritu cienticista, y al mismo tiempo, la necesidad de recuperar el sentido de la totalidad filosófica, que supone un manejo dialéctico, entre la parte y el todo, entre lo simple y lo complejo.

La filosofía ocupó su lugar en la antigüedad clásica, cuando las ciudades y estados de Grecia y del Asia Menor entraron en crisis, y se hizo necesario para conciencia del hombre griego de entonces, explicar el por qué de esa crisis. El estrecho marco de la Polis, se desbordaba y se esfumaba, y un nuevo horizonte de vida, más cosmopolita y universal terminó imponiéndose. Ningún pueblo, había sentido, la necesidad de la reflexión y enseñanza de la filosofía, como lo sintió el pueblo griego.

Hoy, creo necesario estudiar y enseñar filosofía para entender mejor el mundo en que vivimos; para captar el sentido profundo de su crisis; para no fallar en nuestra percepción de lo bueno y malo que acompaña a esta modernidad tardía o globalización.

La filosofía fue imprescindible en el siglo XVIII, cuando el modo de vida feudal, se hizo obsoleto, y los seres humanos pasaron a buscar una nueva forma de vida, que les llenara plenamente, tanto material, como espiritualmente. Los filósofos hicieron la crítica del presente, y crearon la subjetividad necesaria, para abrir las compuertas del nuevo mundo moderno.

El siglo XVIII, fue llamado, tanto el siglo de la crítica, como el siglo de los filósofos. ¿Por qué? Porque el ejercicio de la crítica filosófica, se convirtió en algo cotidiano y permanente de la vida social, política y cultural de entonces. En esas circunstancias, la reflexión filosófica, y la enseñanza de la filosofía, se convirtieron en una necesidad profundadamente sentida por la comunidad.

Es necesario estudiar y enseñar filosofía en el mundo contemporáneo, porque aunque este mundo está materialmente maduro para ser cambiado, hace falta la subjetividad necesaria, es decir, las ideas que orienten la práctica de los hombres y mujeres, que luchan por un mundo mejor para todos. Son, ante todo, los nuevos hombres y mujeres, los que necesitan filosofar, porque si no lo hicieren marcharían a tientas por los caminos que conducen a la nueva vida. De ahí nuestra apuesta, por el surgimiento de un número significativo de pensadores, que no sólo atisben intelectualmente el mundo presente, sino que también, señalen las vías y los caminos de su transformación.

Al igual que en el Renacimiento (periodo de transición entre lo vejo y lo nuevo) asistimos a una gran crisis de paradigmas. Es lógico que sea así, porque aún vivimos, en parte, de las ideas elaboradas por los modernos a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII. Hoy, esas ideas no son suficientes, ni si quiera para comprender lo que podemos ver con nuestros propios ojos. Para que tengamos una idea, el mundo de treinta años atrás se fue, en muchos aspectos fundamentales. ¿Cómo podríamos comprender el que tenemos con las viejas ideas?

Lo primero que hay que entender es que el mundo en que vivimos o nos desvivimos es tránsito, y ser tránsito significa que nos movemos de un lugar a otro, significa que no hay nada firme en el. Ello quiere decir, que todo aquel que tenga la preocupación por comprender el ser presente, tiene que hacerlo desde el aire, porque no encontrará una plataforma firme, sobre cuyo suelo afirmar sus pies. Por eso es tarea de la filosofía hoy (lo cual justifica su enseñanza), fluidificar los viejos conceptos de la ciencia y la filosofía tradicionales (es decir, imprimirle un nuevo contenido a viejos conceptos) o crear conceptos (que reflejen la nueva realidad). Los grandes debates de paradigmas que se llevan a cabo apuntan en esa dirección, y sólo aquel que no comprenda la importancia de estos debates, puede negar la importancia de la filosofía y resistirse a su enseñanza en el sistema formal de educación, así como en el resto de la sociedad. No hay que olvidar, que sobre la base de la ignorancia, se excluyó la enseñanza de la filosofía de la educación pre-universitaria de la República Dominicana.

Es necesario estudiar y enseñar filosofía para que no perdamos de vista que el ser humano es un proyecto, y como tal está en permanente construcción. Kant decía, con acierto, que estamos en el deber cultivar la humanidad que habita en cada uno nosotros. Al cumplir con esta encomienda kantiana, el filósofo pasa a convertirse en guardián de la condición humana. De ahí su lucha contra todas las formas de exclusión social, de xenofobia, de fundamentalismo, de irracionalismo, de pragmatismo, de tecnicismo, y en contra de todo intento dirigido a desfundamentar la existencia humana, porque mientras estos males existan, o se manifiesten con tanta fuerza, los seres humanos vivirán confinados al antro subterráneo de la caverna, y no avistaran la nueva vida que tienen por delante. Llevar consciencia frente a estos peligros, y buscar la manera de conjurarlos, he ahí, una de las tareas esenciales de la filosofía hoy.

Es necesario estudiar y enseñar filosofía para organizar la crítica de los valores tradiciones negativos contenidos en la praxis histórico social del pueblo dominicano, y crear la subjetividad para la asimilación de nuevos valores, que coadyuven a fortalecimiento de la dominicanidad, y de verdaderos sentimientos y principios éticos humanitaristas. Sin perder nuestra identidad, hay que abrirse a la comprensión de que la vida se realiza en una dialéctica profunda y dinámica entre lo local y lo mundial, entre lo singular y lo universal, entre lo nacional y lo internacional.

Es esencial estudiar y enseñar filosofía para que seamos cada vez más humanos, para que seamos seres dialogantes, para que elevemos a la categoría de arte el ideal de convivencia, de tolerancia y de cooperación. Esta es la única manera de conjurar el camino de las guerras, y comenzar a vivir la “paz perpetua”, donde el derecho y no la fuerza bruta, orienten las relaciones internacionales.

Es necesario estudiar y enseñar filosofía para dar respuesta a las interrogantes existenciales que nos platea la vida. ¿Tiene la vida humana sentido y finalidad? ¿Hay una condición humana? ¿Es posible una sociedad donde la realización material y espiritual de las personas sea el objetivo supremo? ¿Qué bondades y males ha traído a la sociedad el gran desarrollo científico técnico? ¿Qué somos? ¿A qué aspiramos? ¿Tiene sentido aspirar a una vida mejor o es una simple ilusión de la consciencia?

Para terminar, si cuanto he dicho no es suficiente para entender la importancia del aprendizaje y la enseñanza de la filosofía, ya que existe la presunción de que nadie es profeta en su propia tierra, transcribo tres ideas que la UNESCO tiene en relación al tema que nos ocupa:

“La filosofía es una “escuela de libertad” ya que no sólo elabora instrumentos intelectuales que permiten analizar y comprender conceptos fundamentales como la justicia, la dignidad y la libertad, sino que además crea capacidades para pensar y emitir juicios con independencia, incrementa la capacidad crítica para entender y cuestionar el mundo y sus problemas y fomentar la reflexión sobre los valores y los principios”.

“…La filosofía es una escuela de solidaridad humana y una base para un mejor entendimiento y respeto mutuos, que son elementos fundamentales para fomentar el diálogo entre las civilizaciones…”.

“La UNESCO interpreta la filosofía en un sentido lato como una forma de abordar los problemas universales de la existencia humana y de inculcar a las personas una manera de pensar independiente. La filosofía se sitúa en la médula misma del saber humano, su ámbito es tan vasto como el de la esfera de competencia de la UNESCO. Las cuestiones más importantes de la que se ocupa la Organización, por ejemplo, la educación para todos, la diversidad cultural, la ética de la ciencia, los derechos humanos, la sociedad del conocimiento, la democracia, el diálogo intercultural, y el diálogo entre las civilizaciones necesitan contar con sólidos conocimientos filosóficos y estar dotados de rigor analítico y conceptual. Es necesario llevar a cabo un riguroso análisis crítico de los conceptos, normas y criterios de los grandes programas de la UNESCO para incrementar la eficacia y pertenencia de las actividades”.

 1. Ver Informe del Director General de la UNESCO, Conferencia de París, 29 de junio del 2005 (www.revistadefilosofia.org).

domingo, 24 de mayo de 2020

Dilema moral: Amelia embarazada y con cáncer

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré

Amelia es una joven abogada de 23 años de edad,  estudiante de término de la Maestría  en Derecho Penal y Derechos Humanos; además es una reconocida activista social y atea, que promueve que el Estado sea laico.
Amelia tiene tres meses de embarazo y en su chequeo de rutina más reciente con su ginecobstetra  se le ha detectado un cáncer muy agresivo.

La junta médica encargada del caso de Amelia ha decidido bajo criterio científico que la paciente debe someterse al tratamiento correspondiente inmediatamente. Para esto es necesario practicarle a la paciente un aborto terapéutico, pero los médicos están impedidos de actuar al respecto porque legalmente se podrían enfrentar a una condena de entre 5 y 20 años de prisión, de acuerdo al Artículo 317 del Código Penal dominicano, que prohibe el aborto en todas sus formas.

Amelia, por su condición de abogada y maestrante de Derecho Penal y Derechos Humanos, está consciente de la situación, pero le dice a los médicos que no quiere morir, que desea someterse al tratamiento para curar su cáncer y que luego tendrá la oportunidad de embarazarse otra vez cuando haya recuperado su salud. Ella quiere que se le practique el aborto terapéutico, para salvar su vida.

El caso se ha filtrado a la prensa y ha creado un gran revuelo porque la Iglesia católica y las iglesias evangélicas desaprueban la actitud de Amelia acusándola de ser una pecadora asesina y aseguran que se querellarán contra ella y contra el personal médico que le atiende si le practican el aborto terapéutico. Mientras tanto, el riesgo de Amelia morir con todo y el producto que lleva en su vientre es muy alto, debido a que el cáncer avanza el doble de rápido que su embarazo.

Preguntas:

¿La actitud de Amelia la convierte en una pecadora asesina? ¿Por qué sí?  ¿Por qué no?

¿Los médicos deberían practicarle el aborto terapéutico a Amelia? ¿Por qué sí?  ¿Por qué no?

¿La Iglesia católica y las iglesias evangélicas tienen derecho a meterse en la vida privada de una ciudadana en la situación de Amelia, sin que se les haya pedido su opinión? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?

De todas formas, imagínese que los médicos están dispuestos a obviar la ley para salvar a la paciente, pero finalmente transigen ante la presión de las iglesias, que prometen sabotear su clínica, ¿sería ética tal actitud? ¿Por qué sí? ¿Por qué no?
















sábado, 2 de mayo de 2020

¿Hay homicidio en la muerte del joven que practicaba boxeo con su amigo?

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré

A la luz de Charles Dunlop sí, y a la luz de nuestro Código Penal, que lamentablemente es causalista, sí. A la luz de la nueva teoría del delito no, no hay homicidio.

La doctrina causalista es una concepción obsoleta del Derecho Penal, y nuestro Código Penal es obsoleto con ella.

¿Por qué la obsolescencia?

Porque dicha doctrina no está en sintonía con el avance del constitucionalismo que ha orbitado el hemisferio occidental a partir de la cuarta década del siglo XX hasta hoy.

A ver, ¿el boxeador improvisado murió de la trompada recibida? No, murió porque al caer su cabeza contra el pavimento se desnucó. Esa es la información que tengo servida por un profesional de la medicina que observó las conclusiones de la autopsia realizada al cadáver.

¿Están prohibidas las prácticas improvisadas de boxeo entre adolescentes? No. ¿Un guante de boxeo está calificado como un arma contundente? ¿Quién se muere de un guantazo? La función de un guante de boxeo es proteger la mano del boxeador

Del libro de Charles Dunlop, "Curso de Derecho Penal Especial”, cedida por Romeo Trujillo
¿Entonces cómo vamos a subsumir esto en nuestra norma penal?

De todos modos veamos un caso hipotético: 

Imagínese que tras una discusión acalorada Pedro le propina una trompada a Juan y éste resulta con la nariz rota. Juan, que es un paciente hemofílico, muere a causa de una hemorragia. 

¿Es Pedro el responsable de esa muerte?

No, pues no fue la trompada de Pedro lo que le causó la muerte a Juan. El médico actuante en la autopsia que se le realizó al cadáver de Juan, concluyó que la muerte se produjo por una hemorragia debido a que el paciente padecía una enfermedad identificada como hemofilia.

Por desgracia, muchos de nuestros fiscales y jueces y abogados de gran reputación siguen anclados al pasado remoto del Derecho Penal, la mayoría apegados estrictamente a la doctrina causalista de nuestro Código Penal. Es poco probable que un abogado actualizado en materia penal pueda lograr salir airoso ante una realidad como esta.

¿Cuál es el problema de la doctrina causalista? Que el dolo lo coloca en la conducta de la persona. Así entonces todos vamos a resultar condenados, de ahí que nuestras cárceles estén cada vez más llenas. El Derecho Penal dominicano es un matadero por eso.

Webgrafía:
Garrido, J. (2020, abril, 02). ¿Por qué no hay delito en la muerte por boxeo?  Recuperado de https://lineaopinion.com/2020/05/por-que-no-hay-delito-en-la-muerte-por-boxeo/?

miércoles, 29 de abril de 2020

¿Si existe un reloj debe existir un relojero?

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré

Es indiscutible que hubo y hay genios teístas. Lo que sí es muy discutible es si sus hallazgos corroboran la idea del dios judeocristiano o de cualquier otro dios.

Por lo que respecta a 'SI HAY UNA CREACION HAY UN CREADOR Y ESE ES DIOS', eso no es todo lo lógico que aparenta serlo ni tiene tanto sentido aunque sea muy común. Esto siempre y cuando se tenga como punto de partida la lógica aristotélica, otro genio con su aporte en contra.

Es que asumir aquella premisa todavía deja abierta mayor curiosidad acerca de ese dios, empezando con el origen de ese dios. Y esta curiosidad no se satisface con la causa sin causa, el motor sin motor.

¿Si existe un reloj debe existir un relojero? 

Pienso que es un error de apreciación comparar el universo con un reloj, cuando todavía al día de hoy el ser humano ni siquiera conoce por completo el sistema solar donde vive, ni siquiera conoce completo su cerebro.

¿Si una creación un creador? Probablemente esa sea una premisa errónea y la conclusión no podría ser diferente.

Además, el hacedor de un reloj es poco probable que también decidiera diseñar todo el lugar para que pedazos de otros relojes se estrellen contra su obra. Si fuere lo contrario entonces habría que sopesar qué tipo inteligencia hay detrás de tal hacedor de relojes y si le importa la suerte del que depende de un reloj para vivir.

Lo perjudicial de cualquier creencia o descreencia es suponer que tiene una verdad absoluta, y ese sigue siendo el gran pantano de la religión, de aquella que se atreve a enseñar un libro como incuestionable palabra de un dios.

Según mi forma de ver las cosas, el ateo solo puede serlo de los dioses conocidos en el devenir histórico de la humanidad, a través de esos libros sagrados e incuestionables.

No se puede ser ateo del dios de una civilización que esté a 10 trillones de años luz de la tierra, sería una insensatez, no se conoce. Pudiera ser que hasta el cristiano al llegar allí cambiara la idea que tenía de su dios, volviéndose ateo de esa idea tanto como lo es de la idea de los dioses del antiguo Egipto o de la antigua Grecia.