lunes, 17 de agosto de 2015

¿Mano dura contra qué?

Por Orbis Beltré

A propósito de que el nuevo Jefe de la Policía se juramentó diciendo que enfrentará a la delincuencia en el terreno que los delincuentes elijan; apropósito de que escucho a mucha gente arengar a favor de que la Policía aplique "mano dura...", debo advertir que esa política de "mano dura contra los delincuentes" no ha funcionado. Y lo peor de todo es, que muchas veces la Policía, con tal actitud, ha terminado disparando incluso contra cualquier ciudadano, por sospecha.

¿Se acuerdan ustedes de qué fue lo que dio origen a aquella compaña que decía "Policía, no me dispare, que no me paro en lo claro"?

Con esta filosofía de “enfrentaremos a los delincuentes en el terreno que ellos quieran”, han fracasado las gestiones de los últimos 10 o 15 Jefes de la Policía, incluidas las gestiones de tres maestros del manodurismo, como lo fueron Enrique Pérez y Pérez, Pedro de Jesús Candelier y Rafael Guillermo Guzmán Fermín.

Para los que arengan a la Policía a aplicar la "mano dura", les presento este histórico reciente: ¿Se acuerdan de cómo miembros de la Policía, en un allanamiento ilegal en Sosua, Puerto Plata, asesinaron a un ciudadano alemán y se robaron dos cajas fuertes con millones de pesos? Hace muy poco que, un coronel, dos tenientes coroneles, un capitán, un segundo teniente, un sargento y un cabo, todos de dicha institución, fueron quienes atracaron a una ciudadana en la Ave. Las Américas, Santo Domingo Este, y le robaron más de 300 mil euros.

Y muy especialmente para quienes pretenden vendernos la idea de la necesidad de un Pedro de Jesús Candelier en la actual jefatura de la Policía, esto: durante la era de este trucupey uniformado, había delincuentes, en cantidades y tan desafiantes como ahora. Y las ejecuciones extrajudiciales a través de los famosos “intercambios de disparos” no cesaron. Este trucupey uniformado no se cansó de matar, indistintamente, a cimarrones y a mansos. Al final nadie supo qué pasó con Angito. Para aquel entonces, ni siquiera un todopoderoso como Beauchamp Javier estuvo a salvo de la orgía de sangre que se danzaba en esta selva que se llama República Dominicana.

A mi honestamente, me apena ver a personas con formación académica, y que no son parte de las mafias que nos gobiernan, pedir que se emule la conducta de un asesino como Candelier, que si bien fuera cierto que en su gestión los delincuentes "andaban planitos", él mismo nunca le pudo contestar al Padre Rogelio Cruz, de dónde sacó tanto dinero como para comprar una villa turística.

Entonces, advierto, muchísimo cuidado con cómo le pedimos que enfrente a los delincuentes, a una institución que como la Policía Nacional dominicana, muy poca moral tiene para expresar repulsa contra el crimen organizado o desorganizado.


No hay comentarios:

Publicar un comentario