miércoles, 11 de mayo de 2016

A los candidatos a la Presidencia de la República

Orbis Beltré
Por Orbis Beltré

Hay algo que me empuja a sentir demasiado desprecio por el político dominicano: el político dominicano nunca pide disculpas.

El político dominicano atropella a todo el mundo y no le importa; el político dominicano miente, extorsiona, roba, traiciona, se compra y se vende, mata y asesina a su prójimo, y nunca se siente en la obligación de pedir disculpas.

Yo, el que suscribe estas líneas, hubiera votado por Luis Abinader, si el mismo día que ese PRM se convirtió en partido político su comité ejecutivo o como se llame, hubiera organizado una rueda de prensa solo para reconocer todos los abusos que casi todos ellos han cometido contra la sociedad dominicana cuando han tenido poder político, y para comprometerse, al mismo tiempo, con no repetir la historia. Pero no, no tienen ese gen de la grandeza, que lleva por nombre HUMILDAD. Y eso significa que no sienten respeto por nadie; y eso significa que ellos nos consideran tan poca cosa, que no nos merecemos ese gesto tan pequeño pero tan grande, que es decir un "me equivoqué; por favor, denme una segunda oportunidad".

Y ahí entonces tenemos, como Presidente del PRM, a un sinvergüencita llamado Andrés Bautista, por solo mencionar a uno de todos esos canallas que fueron personajes de los más importantes que tuvo el asqueroso Gobierno que encabezó Hipólito Mejía en el cuatrienio 2000-2004.

Lo mismo aplica para la señora Minou Tavárez Mirabal. Señora, usted no debió salir del fondo de esa letrina que se llama PLD sin antes dejaRse caer de rodillas en el Altar de la Patria y pedir disculpas; primero, pedir disculpas a la memoria de sus padres, y segundo, a la sociedad dominicana.

Debió usted, señora Minou Tavárez Mirabal, pedir disculpas a la sociedad dominicana, por haber sido por tanto tiempo parte de una organización de mafiosos, dirigida por Leonel Fernández, el más desvergonzado criminal que pueda tener vivo, nuestro país, y a quien usted define, porque usted al día de hoy  no se ha rectificado, como un mesías salvador del pueblo dominicano.

Usted, Minou Tavárez Mirabal, muy respetuosamente se lo digo, lleva encima todavía el mierdero peledeísta. Por dondequiera que usted pasa deja un insoportable hedor a mierda.

Usted, señora Minou Tavárez Mirabal, siendo diputada del PLD y pudiendo votar en contra de la estafa que se cometió en perjuicio de la sociedad dominicana a través del contrato Barrick Gold-2009, no lo hizo. Y no lo hizo porque usted es una irresponsable, una insolente, una indolente igual que todos esos delincuentes que votaron SÍ  a esa estafa, a esa burla contra este pueblo merecedor de mejor suerte.

Pero mire, señora, usted con su OD y Luis Abinader con su PRM, todavía están a tiempo de dejarnos ver su grandeza, su excelsitud… ¡por qué se les hace tan difícil a ustedes un gesto de humildad como ese de pedir disculpas!

Otra vez me veré obligado a votar por Guillermo Moreno, el repugnante conservador que se niega a sacar la cabeza de las entrepiernas del Cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, pero que es en todo caso, menos letal que aquel candidato come tiburón podrido, o que esquizofrénicos y fanáticos  judeocristianos  como Elías Wessin Chávez, Pelegrín Castillo o Soraya Aquino.

Saludos sinceros a Hatuey Decamps.

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